En este proyecto de la oficina Molo, realizado para la el Festival de Nebuta en la ciudad de Aomori, se destaca en gran parte por la piel de fachada. Realizada utilizando espigadas cintas de acero, las que se van torciendo generando el efecto de movimiento y levedad, como si reaccionaran con la fuerza del viento.
Cada una de estas aberturas da espacio a distintos accesos, además de generar una pantalla natural hacia el interior, proporcionando un ambiente apropiado para la exposición de las Nebutas.
El metal es un material de esencia rígida y muy resistente, utilizado para construir grandes estructuras o para cubrir y proteger muchas otras. Sin embargo, el metal también puede ser tela o fibra, puede actuar como una segunda piel, dónde su función ya no es estructural sino cubrir y envolver.
El metal puede trabajarse de muchas maneras, incluso despistar la mente humana, haciéndole creer que los elementos tienen otro peso u otra textura. Dónde quizá el metal ya no es frio, sino que se ha transformado en fibras que nos cobijan con calidez.
Trabajar el metal, para lograr efectos cinéticos o potenciar el interior con entradas puntuales de luz, actuar como persianas o filtro y hacia el exterior, como lámparas de la ciudad.
Los revestimientos pueden darle movimiento y restarle peso a los edificios, transformarlos en estruturas lúdicas que juegan con el ojo humano, confundiendo y llevando a la razón en cada ángulo.
El metal es el material, pero el ingenio, la creatividad y observación viene de nosotros.